martes, 11 de septiembre de 2007

RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIA

Que es la Responsabilidad Social Empresaria y las posibilidades de inserción laboral del Gestor Cultural.Para aquellos que hemos tenido la oportunidad de llevarlas a la práctica las RSE son una salida laboral independiente y más allá de las negociaciones iniciales para concretar el trabajo, suelen tener un alto porcentaje de éxito profesional.Para aquellos que les interese el tema, les envío un artículo publicado en el diario La Nación
Después ampliaremos con otros artículos.
Saludos Mabel
Publicado por AAGeCU


EL DESAFIO DE ACTUAR DESDE LA RSE.

Bradley Googins, académico del Boston College, instó a una estrategia de integración comunitaria.· El especialista destacó la necesidad de considerar la relación con la sociedad en el plan de negocios · El concepto va de la preocupación por el personal al cuidado ambiental
"¿Puede haber responsabilidad social mayor que la que pueden asumir las empresas al tratar de crear la nueva Argentina?
Yo creo que la comunidad empresarial junto a las organizaciones no gubernamentales son la clave para salir de esta crisis, que es una crisis de confianza. Su liderazgo será fundamental." Semejante desafío para los hombres de negocios fue lanzado por el profesor Bradley Googins, director del Center for Corporate Citizenship at Boston College, una institución dedicada a la promoción de programas de responsabilidad social empresarial. El académico, que mantuvo una entrevista con LA NACION, vino al país por invitación del Foro del Sector Social, con el auspicio de la embajada de los Estados Unidos. Durante su estadía dio conferencias en la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina y en la Universidad Torcuato Di Tella y se reunió con entidades de empresarios, a quienes expuso su amplia visión sobre la necesidad de que las compañías se involucren con la comunidad y sus necesidades, no sólo desde la filantropía, sino también desde la actitud de asumir que sus acciones en la sociedad son parte de la estrategia para desarrollar sus negocios y esperar buenos resultados.
-¿Qué entiende usted concretamente por responsabilidad social de las empresas?
-Alguien recientemente describió su responsabilidad empresarial como laacción de satisfacer y superar las expectativas de ambas partes involucradas. Me pareció una definición interesante, pero también hay otra, que es la que identifica a la responsabilidad como el impacto total de la empresa en la sociedad. Creo que se trata de las muchas maneras en que se desarrolla la relación de una empresa con el mundo que lo circunda. Tiene que ver con la relación con los empleados y con los clientes, que debe ser auténtica, abierta, honesta y franca, a tal punto que si yo estuviera dirigiendo una empresa y tuviera que despedir empleados por razones comerciales debería poder explicarles el porqué y tratar de ver qué podría hacer para ayudarlos. En ese ejemplo, una empresa responsable no diría solamente que esa decisión "es el precio de hacer negocios", sino que también diría: "A ver qué podemos hacer para ayudar". No se pueden resolver todos los problemas, pero si un vecino ve un edificio en llamas puede tomar dos actitudes: decir "¡qué mala suerte, así es la vida!", o ver qué puede hacer para ayudar. La responsabilidad empresarial es más que nada una actitud que se traduce en un comportamiento visible.
-¿Cuándo surgió esta preocupación por la responsabilidad empresarial y qué la impulsó?
-El verdadero cambio comenzó con la caída del muro de Berlín. Creo que ahí comenzó el reconocimiento de que los gobiernos no iban a ser el factor decisivo en el mundo. En ese momento emergían también las nuevas tecnologías y, particularmente, Internet, lo que abrió a las sociedades y forzó a las compañías a ser más transparentes en sus transacciones. Un tercer factor es que, a medida que la globalización se ha ido arraigando, hay más conciencia de la creciente brecha entre los que tienen tecnología y quienes no la tienen, y como las empresas son la fuerza impulsora de esos temas y no los gobiernos, tienen una mayor responsabilidad. Es verdad que hasta ahora no hubo mucha participación, pero se está avanzando rápidamente. Un tema muy importante es el cuidado del medio ambiente: creo que las empresas entendieron hasta ahora más el riesgo de ignorar el medio ambiente que los problemas como la pobreza y la desigualdad. Hoy las empresas aceptan que éste es un mundo complejo y que la capacidad de permanecer no va a depender sólo de los temas comerciales específicos que tradicionalmente atendió.
-¿Qué integración tienen en este tema los sistemas educativos?
-Muy poca, aunque hay mucha nueva actividad en los últimos años. En este momento, en Estados Unidos y en Europa hay un importante esfuerzo por involucrar a las escuelas de negocios, con nuevos planes de estudios que buscan integrar la temática de la responsabilidad social.
-Siempre que se abordan estos temas se habla de grandes corporaciones,¿qué rol juegan las pequeñas y medianas empresas?
-Estos temas parecen ser solamente para las grandes multinacionales porque son las más visibles, pero la verdad es que las pequeñas y medianas empresas por lo general están mucho más vinculadas con la sociedad y tienen un incentivo aún mayor, por la importancia de su reputación en la comunidad. La gente sabe bastante bien lo que significa esta pizzería y lo que significa esta otra, y cuando tienen la opción de elegir, muy a menudo le compran a quien consideran un buen vecino. Esos pequeños empresarios están involucrados con la sociedad porque viven ahí o, aun cuando no vivan ahí, saben que la salud y la fortaleza de las comunidades les van a generar buenos negocios, y saben que si declina el nivel de vida se perjudica la actividad. Por eso están mucho más motivadas a contribuir.
-¿Cómo podría aprovechar el empresariado argentino esta crisis para involucrarse más con la sociedad?
-Reconociendo que no soy un especialista en la situación argentina, mi observación es que ésta es más que nada una crisis de liderazgo, de credibilidad, de confianza. Esta es una sociedad muy rica, con fuertes tradiciones e instituciones, y creo que la comunidad empresarial junto a las organizaciones no gubernamentales son la clave para salir de esta crisis. Su liderazgo será fundamental y creo que existe la motivación. ¿Puede haber una responsabilidad, una contribución mayor que la de tratar de crear la nueva Argentina, independientemente de cómo vaya a ser? En conversaciones con empresarios del país he escuchado de su vocación y voluntad de asumir el desafío.
-¿Y cuáles serían las acciones concretas por desarrollar?
-Yo empezaría con un paso muy simple, pero importante, que es llamar a una reunión de toda una comunidad para debatir cuál es la visión de la nueva Argentina, cuáles son los pasos que se pueden dar juntos. Se debe empezar por el diálogo y dejar que la imaginación y la creatividad superen la desesperación y los momentos difíciles. Esta es una buena contribución que podrían hacer; creo que la esperanza es un ingrediente muy importante; la gente debe tener esperanza, y es algo muy difícil en esta circunstancia. Hay incluso varios empresarios a los que en algunas actividades les está yendo muy bien, pero que a la vez están muy preocupados y muy frustrados por su país.
Por Silvia Stang
De la Redacción de LA NACION

Un nuevo rol: el gestor cultural


Como parte de sus acciones de responsabilidad social, las empresas desarrollan iniciativas culturales. Y necesitan especialistas que las gestionen.
Mariel Fitz Patrick. ESPECIAL PARA CLARIN
"La gestión cultural ha experimentado en los últimos años un crecimiento enorme porque las empresas entendieron que es fundamental para llegar a sectores más amplios de la sociedad. Por eso son cada vez más las que están invirtiendo en este tipo de actividades que generan imagen y prestigio". Así lo señaló Guillermo Heras, funcionario del Ministerio de Cultura de España y docente de un posgrado de Gestores Culturales en la Universidad Complutense de Madrid, invitado por Metrovías a dar un seminario en Buenos Aires.La Argentina no queda al margen de este fenómeno y la figura del "gestor cultural" en el sector privado cobra relevancia. ¿Cuál debe ser su perfil? Según Juan José Romero, que pasó de trabajar en el área comercial a convertirse en jefe de Gestión Cultural de Metrovías ¿y que tiene formación humanística y en el área de la pintura¿, "es imprescindible que tenga algún vínculo con el arte y la cultura". Juan Pablo Correa, con más de 15 años de experiencia en comunicación en el ámbito artístico ¿que trabajó como organizador de eventos de este tipo para empresas¿, coincide en que "es necesario que sepa de cultura o que esté al tanto de las nuevas tendencias". Para Pablo Puiggari, gerente ejecutivo de Comunicaciones de Petrobras, lo fundamental es que tenga "una gran visión global de la empresa y una enorme flexibilidad para entender las distintas herramientas para posicionarla". Abogado de formación, con un master en comunicación y publicidad en el exterior, Puiggari advierte que "a una persona del mundo de la cultura puede faltarle la mirada empresaria", por lo que debería contar con "algún tipo de formación en publicidad, a la vez que ser sensible a las disciplinas artísticas y culturales". Correa señala que "hasta hace algunos años, en nuestro país, la cultura era algo marginal dentro de los intereses de las empresas. En cambio, ahora, casi nadie se priva de tener alguna política vinculada con el arte y la cultura". Metrovías fue una de las pioneras hace una década, con su programa cultural Subtevive. Romero articula y coordina una amplia agenda en pasillos y andenes, de la que participan más de 300 artistas. Al comienzo, por tratarse de una empresa de transporte donde la mayoría eran ingenieros, contadores o abogados, tuvo cierta resistencia. Pero la aceptación de los pasajeros le permitió moverse con libertad.Romero se ocupa de seleccionar y convocar a los artistas, así como de organizar los espectáculos. "Tengo un espíritu inquieto y siempre estoy pensando nuevas cosas, como el concurso de cartas de amor para el cual recibimos más de 2.700", cuenta.Aunque advierte que "en nuestro país, las posibilidades de un gestor cultural dependen mucho de cuánto simpaticen los directivos de la empresa con la cultura" y observa que no hay una ley de mecenazgo que permita desgravar impuestos en función del patrocinio de actividades culturales.Para Pablo Puiggari, de Petrobras, "las empresas van entendiendo la importancia de incluir a la cultura como parte de su responsabilidad frente a la sociedad". Desde su anterior puesto de gerente de Publicidad y Patrocinio, se ocupó del diseño del programa cultural que la empresa puso en marcha en 2004, con el objetivo de instalar y posicionar la marca en la Argentina."Queríamos desarrollar acciones que reflejaran que habíamos venido para quedarnos y que podíamos estar cerca de la gente. Elegimos la cultura sabiendo que no nos iba a dar masividad, ni el mismo retorno que una campaña de publicidad tradicional, sino como una especie de legado a la comunidad", señala. Y cita la reciente presentación del Diccionario de Autores Argentinos.http://www.clarin.com/suplementos/economico/2007/06/10/n-01501.htm